Alianzas políticas y mazamorras electorales

Es absurdo que los derrotados en las recientes elecciones regionales y municipales – los partidos políticos nacionales – estén enfrascados hoy en una afiebrada búsqueda de alianzas electorales entre ellos, creyendo absurdamente que así sumarán votos.

Su visión caudillista y centralista les impide ver que la realidad es otra tras el resultado de los comicios regionales. Al verse rezagados en las encuestas buscan alianzas por votos, sin programas, y lo peor es que soslayan a los nuevos movimientos regionales emergentes.

Alejandro Toledo y Ollanta Humala, por ejemplo, se esfuerzan por conseguir el apoyo de la izquierda marxista y caviar, enemigas del progreso que trae la inversión; mientras que los nuevos grupos regionales apuestan por otras  propuestas distintas, promotoras de la iniciativa privada.

Las agrupaciones regionales emergentes son fuerzas progresistas (no “progres”), que han entendido que el país debe mantener el rumbo económico iniciado en 1990 porque nos está sacando del subdesarrollo.

Excepto en Cusco, Arequipa y Junín, en las demás regiones han ganado candidatos independientes que apuestan por continuar el cambio de las estructuras económicas y, por qué no, por profundizarlo a partir del 2011.

Por ello las fuerzas políticas nacionales comprometidas con el cambio están obligadas a negociar y llegar a cuerdos con esos movimientos si aspiran no solo a la victoria en las urnas sino a asegurar la gobernabilidad y el apoyo político que necesitarán para gobernar.

Será difícil que los partidos democráticos nacionales puedan ganar y gobernar sin llegar a entendimientos con esas organizaciones.

Sin embargo, cualquier entendimiento político entre las fuerzas nacionales y las regionales debe trascender el mero interés electoral de sumar votos. Tiene que fundarse en compromisos programáticos claros a favor de la consolidación de la democracia y de la libertad económica.

Existe ya un consenso en ese sentido entre las principales fuerzas democráticas del país, el Apra, Fuerza 2011, Unidad Nacional, Somos Perú, Renovación Nacional y Solidaridad Nacional, que debe ser extendido o ampliado a los movimientos regionales.

Lo contrario es apostar por un salto al vacío, por la incertidumbre. Es fácil suponer, por ejemplo, que le esperaría al Perú de gobernar una alianza entre Toledo y Humala, sabiendo que éste pretende restaurar la constitución estatista de 1979, y que aquel es demasiado frívolo cuando tiene el poder.

Las fuerzas democráticas, en cambio, comparten el compromiso político a favor de plasmar las reformas estructurales pendientes para consolidar el desarrollo nacional: La reestructuración y modernización del Estado, la reforma del sistema de representación política, y la lucha sin tregua contra el terrorismo y el narcotráfico.

El principal obstáculo que frena el crecimiento económico es el anquilosado y paquidérmico aparato estatal, incapaz de administrar con eficiencia, prontitud y transparencia los recursos públicos. Cambiarlo es fundamental para combatir y erradicar la pobreza y la extrema pobreza.

El cambio del sistema de representación política es urgente porque sus deficiencias actuales debilitan el sistema al mantener alejados a los ciudadanos de sus representantes políticos, y al permitir que estos eludan su responsabilidad de consultar o rendir cuentas a sus electores. Esta reforma fortalecería enormemente el sistema.

La lucha sin tregua contra el terrorismo y el narcotráfico es básica para consolidar la paz y la democracia, lo cual pasa por fortalecer la defensa nacional y brindarle protección legal a nuestros policías y militares sin que esto suponga desconocer el respeto indispensable a los derechos humanos.

Alianzas sí, pero en base a principios democráticos y a programas políticos progresistas y comprometidos con el cambio en marcha. Lo demás es demagogia y electoralismo irresponsable.

 

2 comentarios en “Alianzas políticas y mazamorras electorales

  1. Pingback: Elecciones, demoras y voto electrónico » Globalizado

  2. Pingback: Global Voices in English » Perú: Municipal elections, delays and electronic vote

Deja un comentario